Poner freno a uno de los mayores problemas del siglo XXI es una tarea que engloba a todos los sectores. Concretamente, la tecnología Blockchain está en búsqueda de afrontar esta catástrofe.
En la pasada Conferencia de las Naciones Unidas de 2021 respecto al Cambio Climático, se motivó a la reducción del calentamiento global y a perseguir los objetivos de aquí a 30 años.
Pero, ¿cómo puede el Blockchain contribuir a esto?
Esta tecnología se basa en la realización de transacciones entre dos personas sin la necesidad de que exista una tercera, el denominado intermediario. Esto se hace posible gracias a una inmensa base de datos y algoritmos que permiten y aprueban las operaciones cuando ambas partes están de acuerdo.
Entre otras características, el Blockchain fue terriblemente acusado de consumir grandes cantidades de energía sobre todo en la minería de las criptomonedas. No obstante, existen plataformas implicadas en la búsqueda de energías sostenibles y en reducir la huella de carbono. Un claro ejemplo es SavePlanetEartch con su NFT Carbon Credit Smart, la cual busca la descentralización de las operaciones de manera sostenible.
No solo se pretende alcanzar mediante acciones sino aportando interés e información a sus usuarios. En esta transición hacia el ecosistema verde, se han unido diferentes plataformas para aplicar únicamente sus servicios siempre que estos tengan una finalidad respetuosa con el medioambiente. Algunos ejemplos son: activos, criptomonedas, plataformas de seguridad, recompensas por reducción de la huella de carbono y un sinfín de productos con la etiqueta “verde” en su interior.
Además, debido al propio funcionamiento de la Blockchain, dichos sistemas descentralizados se pueden aplicar a mercados energéticos y reducir, así, cualquier tipo de intermediario que contamine las operaciones. Una vía sencilla de compra-venta de energía (electricidad, preferiblemente) con la que no se desaprovecharía ni un solo ápice de energía limpia.
Otra funcionalidad relacionada con despertar el interés por el cuidado del planeta, es la impulsación del mundo NFT. Esta motivación de los proyectos por conseguir un mundo verde mediante los videojuegos, se trata de una manera sencilla y divertida de inculcar estos valores. Un ejemplo puede ser DCarbon quien usa la gamificación para ayudar a los usuarios a entender la magnitud del problema de la huella de carbono. También destacan otras acciones como ciertas asociaciones que aportan tanto información como recaudación de fondos para paliar los efectos o invertir en el desarrollo de plataformas sostenibles.