Definición de custodia de valores
Comisión que cobran las entidades financieras por mantener y vigilar los valores del custodiado, como pueden ser letras del tesoro, participaciones en fondos de inversión o acciones representadas en cuenta.
Principales características de la custodia de valores
Salvaguarda de los Activos: Se custodia el dinero y los valores del custodiado, y se asegura que la anotación en cuenta a nombre del custodiado sea realizada en un depósito de valores. La salvaguarda de los activos incluye el manejo de las cuentas bancarias de los fondos de inversión colectiva.
Cumplimiento y Liquidación de Operaciones: El custodio realiza las labores para que se cumplan y liquiden definitivamente las operaciones sobre valores dispuestas por el custodiado. Implica la acreditación o débito de dinero o valores de la cuenta del cliente, así como las órdenes necesarias para realizar el pago asociado a la operación correspondiente
Administración de Derechos Económicos: Por medio del cual el custodio se hace cargo de realizar el cobro de los rendimientos, dividendos y del capital asociados a los valores de su cliente.
Con motivo de la apertura de la cuenta, se recogen en el contrato de custodia y administración de valores las obligaciones que asume la entidad depositaria y las comisiones que abona el cliente. La comisión empieza a generarse cuando se realiza la primera compra. Algunas entidades cobran la custodia sobre el valor nominal de las acciones, otras sobre el valor efectivo de los títulos y otras cobran un mínimo por valor o por mercado. A cambio de estas comisiones, las entidades depositarias:
– Están obligadas a tener al día las posiciones que mantiene el cliente.
– Facilitan el ejercicio de los derechos derivados de la tenencia de las inversiones
– Informan a los clientes de las operaciones que requieran de sus instrucciones.
¿Cuánto se suele cobrar por custodia?
La forma en la que se abona la comisión de custodia queda reflejada en el contrato de custodia y administración de valores que firma el inversor con la entidad depositaria. Cada entidad selecciona la base sobre la que calcula la comisión de custodia y administración.
La brecha entre operar con el bróker más caro y el más barato en lo que se refiere sólo a la comisión de custodia puede suponer que un inversor pase de no pagar nada (firmas 100% online) a asumir un coste anual de más de 650€ por una cartera tipo de bolsa española de 300.000€. Hasta en el caso del bróker menos atractivo, el gasto para el siempre será mucho menor a lo que cobran los fondos de inversión por comisiones de gestión.
¿Afecta a la rentabilidad de las acciones?
Es inevitable incurrir en gastos y comisiones al invertir. A la hora de calcular la rentabilidad que obtenemos en nuestras inversiones, conviene hacerlo teniendo en cuenta todos los gastos, ya que a igualdad de condiciones ganaremos más dinero pagando menos comisiones. Cualquier ahorro que logremos en comisiones es dinero ganado.
Cuando invertimos en el mercado de valores, es importante tener en cuenta qué comisiones de custodia vamos a pagar con la entidad financiera que contratemos. Resumiríamos que, cuanto más baja sea la comisión de custodia, más rentable será comprar acciones y obtener rentabilidad. Una elevada comisión de custodia, puede hacer que dejemos de ganar una importante cantidad de dinero anualmente, reduciendo nuestro beneficio anual considerablemente. Sobre todo, con el paso de los años.
A corto plazo, de más de un día, la comisión de custodia nos puede penalizar gravemente, ya que aumentaría los costes de nuestra operativa sin que realmente sea necesario. Por regla general, los brókers no cobran la comisión de custodia en operaciones intradía, pero si la mantenemos más de un día, deberemos tenerlo en cuenta para evitar aumentar los gastos a final de mes, semestre o cuando toque que la cobren.