Existen numerosos tipos de cuentas corrientes que se abren de abuelos a nietos y que no realizan ningún tipo de movimiento en años. Pues bien, estas cuentas pueden ser canceladas transcurridos 20 años debido a una posibilidad de abandono por parte del titular o los titulares.
De hecho, otro de los motivos de suspensión de una cuenta bancaria es el fallecimiento de su titular sin que alguien haya reclamado el dinero o la haya cerrado. Cuando la entidad bancaria no detecta movimientos y declara la cuenta abandonada, el dinero pasa a pertenecer al Estado.
Así es, según informes del Banco de España, Hacienda será la gran beneficiada de esta situación al aplicar la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas. No obstante, están obligados a notificarte con mínimo 3 meses de antelación antes de que se venzan esos 20 años de inactividad.
Una práctica muy común entre los usuarios de banca es pensar que al dejar “una cuenta a cero euros”, directamente se cancela. Por desgracia, es muy probable que se sigan aplicando comisiones de mantenimiento, siempre dependiendo de la entidad bancaria con la que hayas realizado el contrato. Al igual que con la retirada del dinero, los bancos están obligados a enviar información y notificaciones acerca del estado y los posibles cobros que se le estén retirando.
Independientemente de si es una práctica ética o no, la realidad es que Hacienda recauda alrededor de 13 millones de euros anualmente según datos aportados por el Ministerio. Por lo que concluimos que es más habitual de lo que podríamos llegar a pensar. Recuerda revisar tus cuentas bancarias, especialmente las de medio-largo plazo, y no olvides vigilar las bandejas de mensajes de los correos electrónicos si ya no recibes información vía correo postal.